La mañana huele a pan fresco y sabe a esperanza espesa, el sonido de un aeroplano revuelve el aire como si se bebiera el último trago de un café. Todo es más fácil a esta hora,
la risa se diluye con el viento
y se escapa de mis labios sin darme cuenta.
Todo es más fácil salvo mantenerse despierto, porque hemos aprendido a acariciar la aspereza del barro disfrazada de tiempo
cuando se asoman las dos de la tarde, y las legañas sobresaturan lagrimales, y a las pestañas les pesa la vida porque son el único agarre sensato de los sueños a esas horas
Las pestañas, si vieras lo que condensan, si supieras lo que esconden, si tan sólo conocieras los bosques de tristezas que se han levantado entre ellas, son ventanas frías para el vapor de agua después de la lluvia, son cómplices de un llanto preparado.
Son todas estas líneas in-aspirables que escupo porque ya no me queda espacio libre para nada ni nadie por dentro.
La mañana huele a...
A la mierda el pan fresco y la esperanza espesa porque a estas horas lo único que no se pierde es la sed por la cerveza
Enviado por Efrain Carbonó para Lo Saqué Del Bolsillo
Encuéntralo en Facebook como Sawyer Tom, o en su Blog Varios-des-varíos.
0 comentarios