"Un asunto de domesticación animal..."
Según la etimología de la palabra cebra “galaico-portuguesa”, con la que inicialmente referenciamos un animal, dice: “una especie de asno salvaje, o quizás caballo salvaje”. Una experiencia ya domesticada en el Brasil. Pero, ¿qué estoy diciendo? Pues sí, las cebras que encuentras en todas las calles, al menos en el Sur del Brasil, realmente te sirven de gran ayuda, y no son zorras que cargan con bultos de cartón, aunque también las hay. De las que estamos hablando si no se perdieron ya, no están como un simple colorido de avance urbanístico para una ciudad. Están para hacerte sentir que vales más que una máquina de 4 ruedas.
Bueno, para quienes creyeron que hablaríamos de animales salvajes en el Brasil, están equivocados. No quería ahondar en un estereotipo de lugar donde parece que todo es selva, gracias a películas animadas y demás; cosa no distinta con Pablo Escobar, de Colombia para el mundo. Aquí la relación metafórica es más que clara, es un asunto de cultura ciudadana, es decir, un asunto de domesticación animal, necesaria y que tiene gran parte del Brasil. Referencia para países o lugares como los nuestros.
Dicen las normas viales que el paso de cebra es:
Un paso para peatones señalizado. Los peatones pueden pasar antes que los vehículos, o sea: TIENEN PREFERENCIA DE PASO para cruzar. Por ello es necesario MOSTRAR LA INTENCIÓN DE HACERLO.
ÉSTO JAMÁS LO INTENTES, porque puede ser tu última y placentera caminata por la selva de animales en la que SÍ andamos. Parando de injuriar, sabemos que en Colombia, al menos por el sentir de muchos y el de mi experiencia personal, caminar por las calles, es subastar tu vida al más grande discapacitado mental que va al volante de cualquier “carcacha”, que lo digan las cifras de Medicina Legal.
El paso de cebra en honor al doctor George Charlesworth, es un espacio peatonal, valga la aclaración sobre todo para aquellos que aún no se han percatado. Pero, en mi consejo personal, sería bueno que no hubiesen sabido, ya que supuestamente es un espacio seguro para caminar, donde la seguridad parece que fue lo último en ser añadido.
El paso de cebra es una marca vial, aunque tienen preferencia, sólo deben penetrar en la calzada cuando la distancia y la velocidad de los vehículos que se aproximen permitan hacerlo con seguridad. Es decir, NUNCA. Jamás un conductor te da paso, y mucho menos varios conductores al mismo tiempo, cuando la calzada es de doble vía. Pero, ¿qué sucede entonces en ciudades como Brasil, con calles que ni siquiera tienen semáforos? Existe, la ya mencionada, cultura ciudadana, una virtud a rescatar en mi viaje por el Brasil.
Allá las personas sí parecen importar. Entonces, soy recalcitrante al decir que lo salvaje realmente ha sido domesticado. Así esté transitando un bus con suficientes pasajeros para sentirse más importante que una simple viejecita tratando de cruzar la calle, el automotor se detiene. Es que los “motoristas”, como los llaman en portugués, han aprendido bases fundamentales para vivir en una sociedad desarrollada. Tú sientes que vales como persona al observar pequeños detalles como éstos. Es momento de rescatar nuestra cultura ciudadana. Y, no estamos hablando de la desarrollada Europa y América del Norte como referencia, estamos hablando de un país que comparte muchas características con el nuestro, por ejemplo, la desgraciada etiqueta de ser tercermundistas. No obstante, los años de cultura cívica, en dichos lugares, no se estancaron.
¿Qué te dice esta imagen? Bueno, a parte de ser animalmente amarillista…
… que es una realidad metafóricamente vivida en nuestra sociedad. La cebra es, de acuerdo con la semiótica indicial, un paso de cebra; que significa cultura atropellada y perseguida por voraces leones, que a su vez son los mal-aprendidos conductores, que acechan nuestra seguridad. La cultura en nuestro país es amenazada por ciudadanos como tú o yo, que estamos al volante o que simplemente dirigimos el Estado. Es nuestro deber repensar las dinámicas sociales, educarnos y educar a los pequeños que repiten el modelo estereotipado de tercermundistas, lo cual, a veces otros relacionan con indios y monte. Al menos, el asunto cultural puede desarrollarse sin necesidad de esperar el proceso de paz. Está en nuestras manos. Es el momento de que no más personas lleguen de viaje, así sea por la vecindad de nuestros países latinos, con experiencias que nos hacen sentir vergüenza. Todo depende de ti, que puedes tener un carro o no.
Es un asunto de experiencias para contar, recontar…
Enviado por Johan Andrés Ortiz para Lo Saqué Del Bolsillo
Encuéntralo en su sitio web: Un hablador más; o a través de su cuenta de Twitter: @JoAndresOr
Fotografías:
Fondo Mundial para la Naturaleza
Dominio Público
0 comentarios