Después de ver Whiplash, sentí el flagelo de la impotencia y una aprehensión de mis sentidos a los confines insondables del corazón. Vi cada escena con un sostenible ahínco configurado por las maravillosas actuaciones del aprendiz Andrew Neiman, y la de Terence Fletcher, que le valió a Simmons el premio a mejor actor de reparto.
No antes había sentido tal cosa, y es la impotencia en su punto más álgido, por alguna película. Como he acostumbrado a mis juicios, a florecer después de mucho tiempo, me atrevo ahora, no sin antes aclarar que el "mucho tiempo" no ha pasado, a esgrimir algún comentario, no sobre la estética de la filmografía, que es cautivante, sino sobre la interactuación que tuve con esta pieza magistralmente visual.
La película configura tu estado de ánimo a las postrimerías de la desesperación, mientras avanza, hasta lo que llamaríamos un final acorde a lo sucedido durante toda la historia. No hay manera que se encuentre la felicidad en algún lapso de la historia, y si la hay, se desvanece en el acto, es correlativa del dolor y el sufrimiento.
Terence, representando su calidad de maestro violento y erudito, acosa psicológicamente a Neiman, hasta despojarlo literalmente de su propia sangre. Por otro lado, Neiman, que por su
esfuerzo desmedido, desborda música y jazz, sobre todo jazz, se inmola por los tientos designios de su maestro.
No hay otro mundo en la película diferente al que el ambiente mismo presenta, y el jazz recubre
cualquier comisura que no haya sido cubierta, porque la música tiene eso, y más en Whiplash, pues constantemente está subsanando el margen espacial a la vida que padece de música.
Por otro lado, hay muchas alusiones al gran ídolo del jazz: Charlie Parker. Charlie Parker, corrió
con la suerte de tener a Papa Jo Jones, un tipo violento y estricto, que hizo de Parker, una leyenda del Jazz. La película cuenta una anécdota de estos dos personajes: mientras Parker tocaba, y lo hacía fatal, Jones le aventó un platillo. Hay mucha similitud entre tal hecho, y la trascendencia de la película. También es posible que medites sobre la necesidad de la soledad y sus contingencias. El solitario Neiman encontró el amor en el cine, y advirtió de golpe, que para la satisfacción de su martirio, aquello interfería de tal manera que decidió interrumpirlo.
Está solo y cubierto de sangre. Siempre buscó la satisfacción de Fletcher, aunque éste lo
"destruyera" a cada instante. Neiman toca, pero no alcanza. Fletcher está molesto. Andrew palpa las baquetas a un ritmo distinto de la pieza que debe ser interpretada, él toca la que conoce, la que aprendió de memoria por la sangre derramada. Ahora, Fletcher le pide que se retire, pues lo jodió, pero Neiman va y viene, se sienta de nuevo en la batería y lleva a la película hasta el final, hasta donde Fletcher quiso que Neiman llegara.
Enviado por Jorge Salazar para Lo Saqué del Bolsillo
1 comentarios
De acuerdo con mucho apuntes de tu reseña, una increíble actuación por parte de Miles Teller y J.K Simmons, Whiplash es una película con un dinamismo en las escenas, estas que se comportan al ritmo de la canción con transiciones de cambios de páginas, la saliva que cae de los instrumentos, la fuerza impregnada de los trompetistas para generar el enérgico jazz que te hace vibrar y te envuelve en la narrativa, Whiplash tiene una excelente edición que nos muestra cada uno de estos detalles que permiten trasladarte a ese ambiente emocionante de la música, y darle ese estilo fuerte y que te mantiene atento todo el tiempo. Excelente equipo de producción y magnífico trabajo actoral.
ResponderEliminarMientras leía y recordaba esta película, la cual para mi se llevo el titulo de película favorita de 2014, vi que no mencionaste muchos los aspectos técnicos que tuvo la producción de esta pieza y nos hablaste más de la historia. Pienso que Whiplash es una de esas películas que no desees que te cuenten en cambio es deseas que quieres descubrir por ti mismo, dedicaste mucho a describirnos escenas, y nos diste mucho detalle de estas mismas, que para cualquier persona que no haya visto esta película y lea esta reseña se encontrará con que ya le contaron mucho. Esta película te mantiene en un encuentro de emociones, con una fotografía dinámica que te mantiene atento y un sonido encantador como lo es el jazz, enérgico, a veces melancólico pero delicioso de escuchar. aplausos para esta producción, que esa fue mi reacción al termino de esta pieza.